Habia tenido una vida maravillosa. Disfrutando de la libertad y de una satisfactoria actividad sexual.
Nunca mas se habia preocupado de los sentimientos ni de mantener una relacion. Cada hombre era una pieza
mas de su juego y ella movia todo a su antojo. Le resultaba divertido, disfrutaba haciéndolo.
Nunca se habia imaginado como seria el hombre que la hiciera cambiar. Ni siquiera se dio cuenta cuando
apareció delante de ella con una timida sonrisa. Tenia una mano en un bolsillo y movia la otra levemente
a modo de saludo. Ella lo introdujo rapidamente en su juego. En una partida que ya daba por ganada. Pensaba
hacer lo mismo que con el resto. LLegados a cierto punto "Game Over". Pero ella no contaba con que el era igual
qu ella, que para el también era un juego. Un juego en el que ella salia perdiendo.Probó con diferentes jugadas...
Intentando que su avatar no se viese perjudicado por las jugasdas simultaneas de... Llamémosle Dorian.
Pero poco a poco... Su mirada, su sonrisa, su olor capaz de aturdirla... Poco a poco comenzó a perder el rumbo,
y cualquier estrategia se volvía inútil. Estaban utilizando un poder que tal conocido le era, contra ella misma...
Como no es de extrañar, una vez que el juego terminó y salieron de detras de los mandos con los que manejaban a sus dobles,
el corazón hizo "clac" y y sus pupilas se volvieron dos corazones con el nombre de el escrito en el centro.
Y si es que en esto del amor, no existen estrategias ni terrenos de juego ;)
