La discusión había llegado a su fin. El se había ido dado un portazo seguido de un gran estruendo de motor de coche. Cuando se vió sola comenzó a llorar por los motivos que los habían llevado a esa situación.

-Tu te vas a ir y yo me voy a quedar aquí sola!- le había recriminado ella.

-Sabes que no me iré!

-Si te irás, alli te ofrecen una oportunidad mejor y no la vas a desaprovechar.

-Deja de comportarte como una niña inmadura!!- Le había chillado el.

Cuando volvió a salir el sol decidió ir a buscarlo. Sabía exactamente donde encontrarlo. Corrió a través de la plaza, hasta llegar al parque. A ese parque que tan conocido le era.

Se ajustó las mangas de la camisa mientras se le aceraba por detrás.

Se arrodillo a sus espaldas y llevó sus manos por su pecho totalmente duro. El le agarró las manos y la posicionó en frente de el.

-Te quiero idiota

-Yo más

Y le dió un beso en la punta de la nariz